El viernes recién pasado ingresaron más de 700 jóvenes de ambos sexos a nuestra Escuela de Formación de Carabineros , provenientes de distintos lugares de nuestra geografía nacional.
Muchos ingresan guiados por un sentimiento que los acompaña de niños y son felices de comenzar a cumplir su sueño.
Otros debido a la tradición familiar y al crecer rodeado de un sentimiento de amor a la Institución que les han traspasado sus padres, sus hermanos u otros familiares, no pensaban en otro destino para ellos que ser Carabineros.
Otros simplemente debido a que significa un trabajo con el cual salir adelante en la vida y si es en una Institución como Carabineros mejor .
Pero, sea cual fuere el motivo para ingresar a ella, comienza la dura tarea de los Instructores de formar a jóvenes con diferentes culturas, sentimientos, valores, formas de mirar la vida, condiciones sociales, religiosas y de temperamento, en ... Carabineros o Carabineras profesionales, con espíritu de sacrificio, valores firmes , vocación de servicio, apego a la Institucionalidad y un profundo amor a la Patria y sus ciudadanos, que se ha perdido en otros sectores de la ciudadanía chilena.
Aquel día se podía apreciar en los ojos de las madres, padres , hermanos y familiares que los acompañaron en sus primeros pasos en nuestra Escuela, un sentimiento de nostalgia al ver alejarse a sus hijos, de orgullo por llegar a ser parte de Carabineros y de temor cuando escuchan aquello de " rendir la vida si fuere necesario " más aún en una sociedad donde el desprecio a la vida del Carabinero se ha arraigado fuertemente, propiciado por aquellos que ven en el Carabinero un paladín de valores y justicia.
También año a año comienza la bella tarea de los Profesores Civiles que tenemos por misión entregar los conocimientos legales, profesionales y reglamentarios para que cada joven ingresado se convierta en un Carabinero altamente profesionalizado, con los conocimientos necesarios para cumplir su delicada función policial.
Luego sin darse cuenta en cada Profesor esa obligación casi mecánica de las clases se va convirtiendo en un sentimiento de cariño y profundas esperanzas en cada uno de ellos.
Por ello es que los corazones de los Profes se sienten un poco tristes cuando las diferentes Promociones egresan, ya que ellas se llevan momentos críticos, momentos alegres, momentos de reflexión, momentos donde somos nosotros somos los que más aprendimos, pues nosotros entregamos conocimientos que están escritos, en cambio de ellos recibimos experiencias de vida.
Cada Profesor siente la obligación de responderle no solamente a la Institución o a la ciudadanía, sino además a cada padre o madre que nos confió sus hijos, para que nosotros le entregaramos las herramientas necesarias para ser un verdadero Carabinero de Chile.
